Desde 1937 la compañía cinematográfica Disney ha empezado a forjar y a difundir una imagen de mujer rebelde e inconformista que no quiere someterse a lo que la sociedad le impone. Lo que me ha llevado a escribir este artículo ha sido la despreocupación de Disney en llevar a cabo películas en las que los personajes están fuera de los esquemas premeditados.

Hace falta decir que, al empiezo, la visión de mujer que Disney daba era bastante equivocada, por ejemplo, analizando la figura de Blancanieves, cuya película fue realizada en 1937, vemos que los valores y las capacidades de la princesa que son puestas de relieve son relativas a las tareas del hogar. Por lo tanto, gracias a la concepción expresada en esta película, podemos entender también cuánto las mujeres eran subestimadas.

De todas formas, lo que parece increíble es el proceso de evolución que Disney consigue expresar con el cambio de representación de la mujer.

Lo que sorprende de verdad no es tanto que lo haya hecho, sino cuando. En aquel entonces las mujeres tenían muchas más dificultades que hoy: por esta razón es admirable que una compañía haya tenido el coraje de introducir unas mujeres como personajes principales llenos de significados.

Una de las princesas tradicionales que, según mi opinión, lleva un valor muy importante es Mulán. Esta princesa nos da una imagen de mujer luchadora, que no tiene miedo de enfrentarse contra los hombres en el marco del combate. El papel que desempeña es muy importante porque en la sociedad de hoy en día, pero sobre todo en la de antes, las mujeres como también la feminidad son asociadas a palabras como debilidad, delicadeza e inferioridad.

Otro personaje que goza de un significado preponderante sobre todo en nuestra sociedad es Tiana de la película Tiana y el sapo realizada en 2010. Esta princesa representa una mujer independiente, muy trabajadora y con una enorme fuerza de voluntad.

Estas características son admirables y es estupendo que las hayan puesto en una película porque la gente tiene que ser sensibilizada bajo esta perspectiva. La idea de mujer trabajadora, a pesar de que estamos en 2021, todavía no es aceptada en muchos países.

Además, muchas no son libres ni de expresar su opinión, porque están obligadas a guardar silencio o porque no son consideradas, ni de ser independientes.

En conclusión, hay que reconocer que Disney, al producir esta serie de películas orientadas también a elevar y dar importancia a la figura de la mujer, ha jugado una carta muy significativa en la lucha contra los prejuicios de género.