El Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades es una novela con la que nace oficialmente el género de la literatura picaresca.

Esta obra,  publicada como anónima, cuenta con  la historia de un chico “Lázaro de Tormes” desde su nacimiento hasta que se casa con la criada de un Arcipreste.

Además, a lo largo de su vida Lázaro trabaja para muchos amos (como el Ciego, el Buldero o el Clérigo) que de inmediato se comportan muy mal con él, lo maltratan e incluso le niegan la comida.

Sin embargo el Lazarillo de Tormes  no es sólo la simple narración de la historia de este hombre, sino goza de un significado mucho más profundo.

La obra ilustra antes que nada los vicios de la iglesia de aquel entonces, contando satíricamente con los secretos de los funcionario.

Destaca también  el proceso de educación social del individuo, tanto es así que a lo largo de la obra asistimos a la transformación gradual de Lázaro en pícaro.

El pícaro es el personaje principal de las novelas picarescas.

Oponiéndose a la figura del caballero él encarna al antihéroe:  es un hombre pobre sin honra que después de vivir diversas experiencias muy fuertes y bastante decepcionantes, adentro de una sociedad donde el ascenso social es imposible, se da cuenta de que la única manera para sobrevivir es utilizar el engaño, la hipocresía y la maldad.

Resulta evidente que esta obra a pesar de haber sido escrita en una época muy lejana de la nuestra, tiene unas conexiones con la sociedad en la que nos encontramos hoy en día, ¡vamos a ver cuáles!

En primer lugar, me parece necesario empezar diciendo que la sociedad en general goza de un gran poder manipulativo sobre las personas que la forman, dado que si no eres bastante inteligente y astuto no vas a terminar bien.

Haciendo referencia a Lázaro, él era tan ingenuo que se dejaba burlar y tomar el pelo por sus amos hasta que se dio cuenta de cómo funcionaban las cosas de verdad. Lo que quiero expresar con todo esto, es que nuestra sociedad juega un papel muy importante por lo que concierne nuestra maturación y crecimiento porque a través de los valores y conceptos que cultiva va a influenciar nuestra “forma mentis”.

Dejando de lado este aspecto, creo que es de igual importancia tratar también de otro aspecto fundamental del Lazarillo de Tormes, que es la amarga y fuerte crítica a la Iglesia por sus vicios y pecados.

Este es uno de los propósitos de estas novelas, y me hizo reflexionar sobre el hecho de que, aunque a lo largo de los siglos se haya arrojado luz sobre los errores cometidos por la iglesia, ésta  no ha parado de hacerlos, sino sólo se ha limitado a cambiar el ámbito.

Podríamos mencionar los casos de abusos sexuales sobre niños o ingenuos creyentes, como también los chantajes durante las confesiones. Son muchos los crímenes que rodean a esta institución religiosa, pero lo que más me entristece es que no se le da la justa importancia y que nadie  parece estar interesado a hacer que la situación cambie radicalmente como tendría que ser.

Bueno, a modo de conclusión, querría añadir que como hemos visto El Lazarillo de Tormes  es una obra muy profunda y actual  ya que nos hace reflexionar sobre muchos aspectos de la vida y de nuestra misma  sociedad.