En estos días nos ha dejado una gran escritora, Almudena Grandes, una de las escritoras españolas más importantes del siglo XXI.
Hace poco más de un año, anunció a sus lectores el diagnóstico de un tumor que pensaba valientemente que podía vencer, pero que el sábado 27 la llevó a los 61 años. Grandes es considerada una de las voces más influyentes y apreciadas de la literatura contemporánea que, en estos días, está de luto, y como el propio premier español Pedro Sánchez ha afirmado en Twitter: “Perdemos una de las escritoras de referencia de nuestro tiempo”.

Comienza su carrera con su primera novela erótica, “Las edades de Lulú” de 1989, de gran enseñanza sobre la sexualidad femenina y contra la visión masculina de la “mujer objeto”. Libro traducido a unos 20 idiomas diferentes que le valió la victoria en la undécima edición del premio “La Sonrisa Vertical” y una transposición cinematográfica dirigida por Bigas Luna al año siguiente.

Lo más importante es su atención a la figura femenina en todos los aspectos, que se encuentra, por ejemplo, en el libro titulado: “Malena es un nombre de tango” de 1994, donde cuenta la historia de Malena, una chica tímida y sensual, en constante conflicto con su naturaleza y obsesivo enfrentamiento con la perfecta hermana Reina.

Muchos fueron sus otros libros, sobre todo en crítica a la derecha española, Grandes siempre se comprometió en batallas políticas y civiles, no dudando en pronunciarse contra los que ella misma describe como los «monstruos que el siglo XXI nos ha devuelto en embalajes nuevos, que aspiran a despistar y engañar a la gente y a convencerla de ser algo diferente. Pero no es verdad, y la mejor manera de descubrirlo, el arma más eficaz contra estas máscaras, es la memoria».

Entre ellos: “Episodios de una guerra interminable”, seis novelas sobre los vencidos de la guerra civil, los hombres y las mujeres que pusieron en práctica formas de resistencia, logrando sobrevivir y mantener sus valores en un país donde se podía estar «libre, pero nunca libre».

En una de sus obras más recientes, critica el consumismo moderno, “Los besos en el pan” de 2015, novela ambientada en un barrio de Madrid durante la crisis española de 2008 que serpenteó en todas las clases sociales. Almudena Grandes describe la sociedad española habitada por personas de diferentes generaciones y orígenes: parejas, familias, solteros, jóvenes y ancianos, españoles y extranjeros. Entre estos, según la escritora, son los viejos los que más que otros logran mantener la dignidad y resistir, ya que están llenos de experiencia, habiendo vivido ya catástrofes de este tipo.

“Los besos en el pan” son los que, de generación en generación, se enseñaban a dar sobre la comida caducada o caída al suelo, como signo de respeto por un bien primario, precioso que no debía ser tirado o desperdiciado. “Una lección olvidada – afirma Almudena – en los años de bienestar y abundancia cuando nos hacían creer que éramos ricos, cada vez más ricos”. Es una novela sobre la nueva pobreza y “una reivindicación de la cultura de la pobreza”, queriendo enseñar cómo ser felices, contentándose con lo que se tiene.

Precisamente durante la cuarentena comenzó la redacción de un nuevo libro que habla de una España donde se ha instalado una dictadura ultracapitalista, perteneciente a los dueños de las grandes empresas, donde hay, sin embargo, quien se resiste.

Muchas otras son sus obras maestras, dejando conmovidos y afligidos a sus numerosos lectores, que en estos días han inundado la red de mensajes en recuerdo de esta gran mujer.