Este año el Carnaval tendrá un sabor diferente de lo normal. No será la típica fiesta loca que cada año colorea las ciudades  y llena a los niños de alegría y diversión. Debido a la situación actual, todo ha sido cancelado o pospuesto también en todas las ciudades del mundo. Pero sin desanimarnos tenemos que pensar en que lo hacemos por una buena causa, para que todo salga bien.

Sin embargo, cuando hablamos del Carnaval es imprescindible hablar de Cádiz. Esta es la ciudad más antigua de Europa occidental, situada en España y es famosa por su Carnaval, el tercero mayor del mundo. Los orígenes del  Carnaval  de Cádiz son muy antiguos y relacionados con la religión cristiana.  Pero hoy en día las celebraciones de esas fiestas tienen poco que ver con la tradición original, se trata de un momento de diversión en el que los habitantes  salen por las calles enmascarados y se reúnen para disfrutar de conciertos, música, danzas tradicionales, banquetes, todo acompañado por desfiles de carros. Las celebraciones comienzan un mes antes  y duran hasta una semana después del martes de carnaval. Lo que hace el Carnaval de Cadiz muy especial son los turistas, que llegan desde todo el mundo.

El carnaval de Cádiz ha sido influenciado por el italiano. Pero mientras  en nuestro Carnaval  máscaras y disfraces son los protagonistas, el canto, la música y las

actuaciones de los grupos son sin duda el centro del Carnaval de Cádiz.  Todo empieza en enero,  con el concurso para decidir entre los mejores grupos quién desfilará por las calles, con disfraces, para presentar canciones de humor, ironía y sátira sobre la vida de cada día o sobre los hechos políticos.

Fuera del concurso oficial hay grupos de personas que también animan las calles durante el carnaval y representan la autenticidad de la ciudad.  La verdadera fiesta comienza con el pregón, que es un discurso oficial de personalidades públicas locales.  Asimismo el Carnaval de Cádiz se conoce también por el ingenio de sus bromas tradicionales. Las bromas de siempre son caramelos de pimienta, azucarillos con moscas o inofensivos petardos para cigarrillos y otras bromas divertidas con las que puedes reírte con amigos, para tomarle el pelo a alguien y echar unas risas. Por otra parte hay un lado gastronómico de la fiesta: entre las calles se pueden degustar las distintas especialidades culinarias de la zona como pescado y mariscos.  Además como si no fuera suficiente a una semana exacta del final del Carnaval oficial  en Cádiz empieza “el Carnaval Chiquito”. En este día todas las máscaras vuelven a invadir las calles de Cádiz para una última fiesta, esta vez casi más íntima, como en la ciudad ya no hay más turistas.

El año pasado nosotras  también teníamos que ir a Cádiz, quizás hubiéramos aprendido a bailar el flamenco pero, debido al Covid19, no pudimos.  Sin duda un día nos iremos allí para  disfrutar de esa fiesta a la que fue reconocido incluso el título honorífico de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Elisabetta Aprea, Martina Bisbiglio VB-linguistico